Crisis del sueño: De 0 a 12 meses.

Los primeros meses de vida de un bebé están llenos de desafíos para los padres, y el sueño es, sin duda, uno de los mayores. Las famosas "crisis del sueño" son períodos en los que el patrón de sueño del bebé cambia bruscamente, y aunque estas fases pueden ser agotadoras, son completamente normales y parte del desarrollo del niño. En este artículo, te explicamos las principales crisis del sueño desde los 0 hasta los 12 meses y cómo afrontarlas de manera efectiva.

1. Recién nacido (0-3 meses): El desorden del sueño

Durante los primeros meses, los bebés tienen un ciclo de sueño muy irregular. Al nacer, no tienen un reloj biológico establecido, por lo que pueden dormir entre 16 y 18 horas al día, pero en intervalos muy cortos de 2 a 4 horas. Esto puede generar mucho cansancio en los padres que se ven interrumpidos constantemente durante la noche.

Consejo para padres: La paciencia es clave. Durante esta fase, es importante ajustar tus expectativas y tratar de descansar cuando el bebé lo haga. Crear una rutina simple de baño y canción de cuna puede ayudar a establecer una asociación positiva con el sueño.

2. Crisis del sueño a los 4 meses: El gran cambio

Esta es una de las crisis más conocidas y más difíciles para muchos padres. A los 4 meses, el cerebro del bebé comienza a madurar y cambia la forma en que duerme. Los ciclos de sueño se alargan, pero el bebé puede despertar más veces durante la noche, debido a que está desarrollando la capacidad de pasar de un ciclo de sueño a otro, similar a los adultos.

Consejo para padres: Mantén la calma. Este es un buen momento para introducir técnicas suaves para enseñar al bebé a dormirse por sí mismo, como colocarle en su cuna aún despierto. También es importante mantener una rutina constante antes de dormir.

3. Entre los 6 y 7 meses: Ansiedad por separación

Alrededor de los 6 meses, muchos bebés experimentan una crisis de sueño relacionada con la ansiedad por separación. En esta fase, el bebé comienza a desarrollar un fuerte apego a sus padres y puede llorar o despertarse más frecuentemente porque se siente inseguro al no tener a su madre o padre cerca.

Consejo para padres: Es importante tranquilizar al bebé sin crear una dependencia excesiva. Acudir a su cuna para calmarlo está bien, pero intentar volver a ponerlo en su cuna antes de que se quede dormido ayudará a que aprenda a calmarse solo.

4. 8-10 meses: Desarrollo y más despertares

Durante esta fase, el bebé está pasando por muchos hitos del desarrollo, como gatear, sentarse o incluso dar sus primeros pasos. Este aumento en la actividad física y mental puede hacer que el bebé se despierte más veces durante la noche, ya que su cerebro está trabajando intensamente para procesar todo lo nuevo que está aprendiendo.

Consejo para padres: Dale tiempo para practicar durante el día todas las nuevas habilidades que está aprendiendo. Además, asegúrate de que su entorno de sueño sea relajante y constante, para que pueda desconectarse de tanta estimulación.

5. 12 meses: Un nuevo ritmo de sueño

Al llegar al año, el bebé probablemente ha establecido un patrón de sueño más regular, con un par de siestas durante el día y un período más largo de sueño durante la noche. Sin embargo, algunos bebés pueden tener regresiones en esta etapa debido a la aparición de los primeros dientes o nuevos hitos de desarrollo, como caminar.

Consejo para padres: Mantén la rutina nocturna y trata de no hacer grandes cambios durante esta fase. Las crisis del sueño son temporales y pasarán con el tiempo. Los mordedores o chupeteros personalizados pueden ser de gran ayuda para aliviar las molestias de la dentición y crear una asociación positiva con el sueño.

¿Qué pueden hacer los padres durante estas crisis?

  • Mantén una rutina constante: El establecimiento de una rutina nocturna consistente puede ser una de las claves para manejar las crisis del sueño. El baño, el masaje y las canciones de cuna son elementos que ayudan al bebé a asociar esas actividades con la hora de dormir.
  • Evita las asociaciones negativas con el sueño: Si tu bebé solo puede dormirse cuando está siendo mecido o alimentado, podría necesitar esa misma acción para volver a dormirse cuando se despierte durante la noche. Fomentar la capacidad de dormirse solo es importante.
  • Sé paciente: Cada bebé es diferente y no hay una solución única para todos. Las crisis del sueño son una parte normal del desarrollo y suelen pasar con el tiempo.

Conclusión

Las crisis del sueño pueden ser agotadoras, pero también son un signo de que tu bebé está creciendo y desarrollándose adecuadamente. Mantener la calma, crear una rutina sólida y ser flexible cuando sea necesario son las claves para navegar por estas etapas.

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